El retorno a la educación presencial: retos y aprendizajes

Sumario: Esta semana el mundo conmemoró el Día Internacional de la Educación, y en Colombia particularmente lo celebramos con el regreso a la presencialidad de los colegios en gran parte del territorio nacional. Aunque los beneficios de la presencialidad son ampliamente reconocidos, la educación presencial también impone distintos retos, incluyendo el cambio entre modalidades de enseñanza y la contención del contagio por COVID 19. 

Esta semana el mundo conmemoró el Día Internacional de la E ducación, y en Colombia particularmente lo celebramos con el regreso a la presencialidad de los colegios en gran parte del territorio nacional. En total, para el 24 de enero 63 de las 96 secretarías de educación ya habían dado inicio a las clases presenciales. Aunque los beneficios de la presencialidad son ampliamente reconocidos, como la mayor interacción en el aula, el establecimiento de rutinas estables y el sentido de compañerismo, la educación presencial también impone distintos retos, incluyendo el cambio entre modalidades de enseñanza y la contención del contagio por COVID 19. 

El equipo de Súmate al Juego, un movimiento internacional —con presencia en Colombia, Brasil, Ruanda y Sudáfrica― que promueve el aprendizaje a través del juego, nos contó su experiencia con el retorno a la presencialidad en sus talleres en la ciudad de Cali mediante su intervención Mirá, Vé, Juga. Su labor se centra en resignificar el juego dentro de los espacios de aprendizaje, con el fin de generar mayor conciencia sobre el gran valor de este para promover el desarrollo de habilidades en la niñez. Por medio de sus acciones este movimiento busca impulsar las interacciones sociales, la creatividad, el pensamiento imperativo y el disfrute que proporciona el juego en la infancia.

La contingencia sanitaria causada por la pandemia del COVID 19 obligó a estudiantes y docentes a trasladarse a la modalidad de clases virtuales, alterando drásticamente los formatos e interacciones pedagógicas en los colegios y universidades. Si bien, la educación virtual ayudó a proteger a menores, jóvenes y adultos del COVID 19, también truncó el aprendizaje y desarrollo de estas poblaciones de diversas maneras. Entre los principales factores que amenazan el aprendizaje virtual se encuentra la calidad de la conectividad y el acceso a equipos de cómputo. Según un estudio de la Universidad de Los Andes, el 53.5% del alumnado que vive en ciudades pudo acceder a plataformas educativas virtuales, mientras que en áreas rurales este porcentaje fue de solo el 31.7%. 

Asimismo otra de las problemáticas que trajo el confinamiento fue el incremento de las afectaciones a la salud mental y la disminución en el desarrollo de habilidades socioemocionales en estudiantes y jóvenes. Con el regreso progresivo a la presencialidad, se han podido identificar cambios positivos en relación al aprendizaje emocional y ánimo en el alumnado, incentivando su participación y restituyendo en parte los lazos sociales que se habían perdido por la pandemia. 

Precisamente, desde Súmate al Juego se comprobó que la realización de actividades presenciales contribuye al gusto e interés cuando se está en espacios pedagógicos, enganchando no solo a las personas con las que ya se venía trabajando en el entorno virtual, sino también a personas que participan por primera vez. De igual modo, en las intervenciones que llevó el movimiento en Cali, se evidenció que en los encuentros presenciales el conocimiento es recibido y retenido de mejor manera. 

Tras meses de educación virtual, el retorno a la presencialidad representa grandes cambios, pero principalmente representa una oportunidad para reanudar en plenitud la educación de nuestra infancia. Si la niñez y juventud no cuenta con acceso continuo y permanente a una educación de calidad, no será posible derrumbar las desigualdades e injusticias que aquejan nuestro país.

¿Quieres conocer más sobre el trabajo de Súmate al Juego? No te pierdas este video.

1. García y Maldonado (2021). Afectaciones de la pandemia en la educación de los niños, niñas y adolescentes en Latinoamérica: el caso de Colombia en colegios oficiales.